PRESENTACIÓN
Los archivos, y en particular los archivos eclesiásticos o vinculados como en este caso, a una Orden religiosa, tienen una particular valoración.
A modo de introducción, transcribimos la presentación que, con motivo de la inauguración de la nueva sede – el 2 de abril de 2004 – de este Archivo Histórico del Convento San Francisco Solano que lleva el nombre de su archivero “Fr. José Luis Padrós ofm”, escribió el entonces P. Guardián Fray Dr. Carlos H. Rioja, ofm y que transcribimos en su homenaje.
“La iglesia siempre ha valorado sus archivos a tal punto de considerarlos como bienes culturales. En su normativa canónica procura protegerlos, porque en ellos se encuentra la memoria viva de las comunidades cristianas y el testimonio de las instituciones o personas que contribuyeron a la evangelización de la cultura.
La legislación de la obra franciscana también manifiesta su preocupación por la conservación de los archivos, junto con las bibliotecas y las obras artísticas que nuestros conventos puedan albergar. En el caso particular de los archivos se legisla la obligación de designar hermanos que cuiden de ellos y se prevea a su custodia, provisión y protección (EE.GG.26).
La inauguración de la nueva sede del archivo histórico del Convento de Río Cuarto es una respuesta al compromiso de la iglesia y de la Orden franciscana con la cultura de todo tiempo, no como una reliquia del pasado, sino como una clara contribución a que “todos adquieran la conciencia de su derecho a la cultura y del deber que tienen de cultivarse a sí mismo y a ayudar a los demás”.
En este sentido, los archivos eclesiásticos tienen una misión evangelizadora insustituible porque “forman parte del patrimonio de una cultura y tienen un imprescindible valor informativo y formativo”.
La irrepetibilidad del material archivado, testimonio de la evangelización franciscana especialmente en la dilatada zona pampeana, compromete a esta institución en la conservación celosa de sus documentos para que puedan ser consultados por los estudiosos que así lo requieran.
La iglesia recuerda que “la apertura desinteresada (de los archivos), la acogida benévola y el servicio competente, deben ser objetos de atenta consideración para que la memoria histórica de la iglesia se ofrezca a la colectividad”.
Estas instalaciones con su nueva organización archivística, fruto de un paciente trabajo de gestión y planificación, tienen como finalidad una adecuada conservación de los fondos y, a la vez, procurar un mejor servicio a todos aquellos estudiosos que deseen consultarlo.
La habilitación encierra también, un motivo de esperanza, cuyo contenido es muy simple: la sensibilización y la toma de conciencia sobre la importancia de los archivos para la vida de una institución, de un pueblo, de una nación. Los archivos si bien conservan documentos del pasado, hacen presente hic et nunc sus contenidos y abren perspectivas de futuro.
Aquel mismo futuro que soñaron las instituciones que los generaron o las personas cuyas vidas o actividades quedaron atrapadas en documentos para las generaciones presentes y futuras.
Teniendo conciencia que “lo esencial de la cultura está constituido por la actitud con que un pueblo afirma o niega una vinculación religiosa con Dios, por los valores o disvalores religiosos”, con renovado compromiso los franciscanos habrán de continuar en la tarea de evangelizar la cultura, utilizando la riqueza de este archivo histórico como instrumento apto para tal fin”.
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Fray Carlos H. Rioja falleció el 24 de octubre de 2020 en el Convento San Francisco, de San Salvador de Jujuy. Dedicado con entusiasmo y responsabilidad al resguardo y valoración de los archivos históricos de la Orden Franciscana de la Provincia San Francisco Solano, iniciamos esta página Web en su memoria y la de los frailes que le precedieron en similar empeño: desde los inicios, los Padres Fr. Moisés Alvarez, Fr. Quírico Porreca, Fr. José Luis Padrós, como los principales referentes.